-Se habrá levantado con pocas ganas de dejarse ver por la ciudad tras perder su equipo en el Camp Nou y verse a doce puntos.
No se crea. He comprado el pan en el mismo sitio de todos los días y después de ver al Castilla me he metido a ver el multifútbol y el partido del Sevilla con el Villarreal, nuestro rival el próximo 4 de enero.
-¿Se ha acostumbrado ya a su nueva vida lejos de Londres y en Madrid?
Claro, no olvide que tengo la misma casa que me compré cuando entrenaba al Rayo Vallecano hace siete años. Sólo he hecho las maletas cuando me han llamado de clubes de otros sitios. Pero Madrid es mi ciudad ideal para vivir, aunque estoy orgulloso de mi origen manchego.
-Vayamos ya con el clásico del pasado sábado. En sólo siete minutos se fue por tierra el trabajo de un partido que no respetó el guión anunciado durante toda la semana.
Me quedo sobre todo con la reacción de mi equipo, que ha navegado en condiciones muy complicadas entre bajas por lesión y sancionados. El Barça llegaba pletórico, con hambre de meternos una goleada para el recuerdo. Pero ya lo ha dicho usted. A siete minutos del final íbamos 0-0 y con el Camp Nou expectante y medio callado.
-Algunos se quejan de la actitud ultradefensiva y poco ambiciosa de su equipo ante el conjunto de Guardiola.
No puedo estar de acuerdo. No es que no diéramos la cara, que la dimos, sino que además hay que añadir que pudimos ganar el partido. Lo tuvimos ahí. Si llegan a entrar el mano a mano de Drenthe o el de Palanca... Si antes del partido me dicen que los vamos a tener controlados y que íbamos a disponer de dos ocasiones ante Valdés de ese calibre, lo hubiera firmado corriendo.
-Pero le insisto en que hay críticas que han considerado su planteamiento más propio de un equipo pequeño.
Mire, lo que se trataba al llegar aquí es analizar la disponibilidad del equipo con los jugadores que tiene. Lo primero es juntar más las líneas, organizar la defensa para que no dejase tantos huecos y hacer que el centro del campo presione más al rival para que no llegase a portería como Pedro por su casa con gente de la calidad de Messi, Etoo o Henry. Le recuerdo que Casillas apenas tuvo que intervenir hasta la jugada del penalti. El Barça llegó a estar bloqueado y sin ideas porque le alteramos el guión esperado. Xavi entró poco en juego y Etoo no dispuso de ocasiones hasta los últimos veinte minutos. Basta con ver cómo celebraron ellos la victoria, casi como si hubiesen ganado la Liga. Esa euforia desmedida es porque asumían que en un momento dado dudaron de poder ganarnos.
-¿Cree que los 12 puntos son insalvables?
Lo seguro es que a ellos les llegará el bache tarde o temprano, como a todos los equipos con un calendario de tantas exigencias. Nosotros ya hemos pasado lo peor y después de las Navidades recuperaremos efectivos y tendremos dos o tres fichajes. Un equipo reforzado y muy motivado. Mi fórmula será clara. Vamos a ganar, ganar, ganar y ganar sin pensar en el Barça en absoluto. Estamos vivos y si el Barça falla algún día, ahí estaremos al quite para aprovecharnos.
-¿Por qué el Madrid ha llegado a un punto de deterioro como para verse ahora sexto en la Liga, más cerca de la Intertoto que del liderato?
Yo sólo llevo una semana trabajando aquí, pero lo que le digo es que tiene partida la columna vertebral por las bajas y eso no se ha recalcado lo suficiente. Si te faltan Pepe, Heinze, Diarra, Robben y Van Nistelrooy, significa que estás sin el 50% del equipo titular que te hizo campeón el año pasado batiendo el récord de puntos. Al Barça le faltaron ante el Shakhtar varios titulares y perdió 2-3. Bastante ha hecho el Madrid con seguir vivo en estas condiciones.
-Le veo optimista pese a la que está cayendo...
Es que el Madrid, mientras que yo sea su entrenador, no va a rendirse. No renunciamos a nada. Lo importante es que volvemos a ser un equipo competitivo y ese era mi primer objetivo al llegar aquí. Y lo seremos más a partir de enero, con varios lesionados recuperados y los nuevos fichajes incorporados al grupo.
-¿Cuáles son sus prioridades tras haber hablado varias veces con Mijatovic?
Claramente un extremo diestro y un mediocentro. El club está trabajando en ello y espero que lleguen pronto. Quiero dos jugadores con calidad y garra, que muerdan.
-El regreso del joven Parejo fue una petición de Schuster y el club ya ha hablado con el Queens Park Rangers.
Es un jugador del club y está ahí como una opción de futuro. Pero primero vamos a ver si se consuman las otras dos prioridades. Si falla alguna de esas lo valoraremos.
-Van der Vaart juega en la posición de Parejo, es carne de banquillo y se le ve indolente y frío.
Él debe cambiar un poco el perfil de su juego, basado en el golpeo de estrategia y el juego a balón parado. Nuestra misión es mejorar el rendimiento individual para que se beneficie el colectivo.
-Lo que le salió mal fue la apuesta de Sneijder. ¿Se equivocó al alinearle?
Nos jugábamos mucho en Barcelona y no era día para especular. Lo hablé con él y decidimos arriesgar. Se lesionó y bien que lo siento.
-Lo cierto es que luego usted apostó por Palanca antes que por Van der Vaart y el canterano estuvo cerca de liarla.
Mire, yo llevo aquí cinco días y no podía saber con exactitud lo que podía ofrecer cada canterano. Si llego a saber que Palanca iba a estar tan metido en faena y con una determinación tan buena podría haber sido titular y reservar a Sneijder, pero no es tan grave el asunto porque el próximo sábado vuelve Robben al equipo ante el Valencia y la baja de Wesley no será tan determinante. Espero...
-Usted estuvo por la mañana viendo al Castilla en Valdebebas. Schuster no lo hizo nunca en año y medio. Parece que cuenta con la cantera.
Siempre me apoyé en la cantera pero, ojo, sólo si se lo ganan. Palanca enseñó el camino adecuado. Le llegó la oportunidad, la aprovechó con creces y desde hoy pasa a entrenarse con el primer equipo. El chico se lo ha ganado. Como le leí una vez a Camacho: "Los canteranos del Madrid deben derribar la puerta". Yo no pienso regalar nada a nadie. Esto es el Madrid, no lo olvide.
-Pero en el Sevilla dio minutos y escaparate a jóvenes como Sergio Ramos y Navas y ahí están los resultados.
Si hay jóvenes con calidad, empuje y mentalidad ganadora, hay que apostar por ellos. Pero no es una obligación moral dar minutos a los chicos.
-¿Se ha planteado prescindir de Di Salvo y trabajar con el doctor Escribano, hombre de su confianza en los equipos que ha estado?
No. Yo llegué con Marcos Álvarez, mi preparador físico, y el resto del organigrama está bien estructurado en un club como el Madrid.
-¿Mucho toro?
Sí. ¡Vaya presión!